¿Puedes quererme mucho?

La lluvia cae sin caer, sólo suena. Me dan miedo los truenos.

Tengo ocho años y camino descalza por el pasillo. Tuve una pesadilla y finalmente me hice consciente de lo que significa la muerte.

Pero no tengo ocho años, tengo veintisiete y aún así quiero hacer la pregunta.

«¿Puedes quererme mucho?»

Sé que lo haces, pero, ¿puedo sentirlo?

Ya no quiero decirme que soy tonta, ya no quiero sentirme tan minúsculamente insignificante.

Y no sé a quién quiero preguntarle, porque no sé quién podría sostener mi cuerpo frágil.

«Por favor, quiéreme mucho»

O quizás baste con sólo quererme, si es lo que se puede.

Con mis ocho años, y mis veintisiete, y mis mejillas rojas y mi corazón acelerado.

Algún día dejaremos de tener miedo.

E incluso con miedo, hemos buscado un abrazo fuerte y profundo que nos deje respirar.

Alguien que me quiera mucho.

Los truenos siguen cayendo y mis ojos se quieren cerrar. Espero que algo cambie, pero no lo hará hoy. Está bien, no tiene que ser hoy.

Basta con que pase.

Basta con que lo pueda vivir.

2 comentarios sobre “¿Puedes quererme mucho?

Deja un comentario